Cenarás bien, Fábulo mío, en casa,
en unos días, con el favor de los Dioses,
si traes comida buena y abundante,
no sin una hermosa muchacha,
y vino y sal y mucha risa.
Haz así, querido amigo, tráelo, ven,
y cenarás bien; que la bolsa de tu Catulo
está llena de telarañas.
Por mi lado recibirás el más puro cariño
o quizá algo más suave y elegante:
el perfume que a mi amada regalaron
las Venus y los Cupidos.
Cuando lo huelas, a los Dioses rogarás
que te hagan todo, Fábulo, nariz.
Traducido por Martín Monreal
Cenabis bene, mi Fabulle, apud me
paucis, si tibi di favent, diebus,
si tecum attuleris bonam atque magnam
cenam, non sine candida puella
et vino et sale et omnibus cachinnis.
haec si, inquam, attuleris, venuste noster
cenabis bene; nam tui Catulli
plenus sacculus est aranearum.
sed contra accipies meros amores
seu quid suavius elegantiusve est:
nam unguentum dabo, quod meae puellae
donarunt Veneres Cupidinesque,
quod tu cum olfacies, deos rogabis
totum ut te faciant, Fabulle, nasum.
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